miércoles, 26 de noviembre de 2014

GONZALO MURILLO GARCIA


Nacido en Calzadilla de los Barros. Curso sus estudios de Magisterio en las Escuelas del Ave María de Granada, revalidando dicho título en la Escuela Normal de Magisterio de Badajoz. Comenzó a ejercer como Interino, en Trasierra (Badajoz) en 1927, ese mismo año y tras superar las Oposiciones a Maestro Nacional, es destinado a Villar de S. Pedro (Oviedo). En 1.929 se traslada a Trujillanos donde permanece 11 años. En 1.940 se traslada a Badajoz y es destinado a la escuela Unitaria Nº 3, de esta capital, donde permanece hasta 1942 que es trasladado a la Escuela Unitaria Nº 1 y después de permanecer unos años en dicha Unitaria, donde también da clases de adultos, pasa a ejercer en el 47 en las Escuelas Graduadas General Navarro, donde permanece hasta que su jubilación, en el 1.965, habiendo quedado una huella imborrable, como fue reconocido en los actos que con motivo del 80 aniversario de la inauguración del citado Grupo Escolar se celebró en el año 2009.

Hombre de gran humanidad, con unas profunda y arraigadas ideas Religiosas, y maestro de gran formación técnica, fue muchos años secretario y tesorero del Colegio de Huérfanos del Magisterio.

Cabe destacar el gran amor y admiración que sentía hacia la figura de La Madre, idea que quedaba bien inculcada a sus discípulos. Se le reconoce igualmente un gran cariño, por sus alumnos a los que sigue ayudando aun acabada la edad y el ciclo escolar. Su mujer Elisenda, otra Gran Maestra y Ejemplar Madre, también galardonada con el Lazo de Isabel La Católica.

Padre de siete hijos a los que entrego todo sin reserva alguna, fue un gran ejemplo de Esposo y de PADRE.

Su galardón más destacado, ya que a lo largo de su carrera obtuvo distintos premios como reconocimiento a su labor profesional y entrega a su profesión, siendo el más destacado, el conseguido en Noviembre de 1963, en esta fecha,


Le fue otorgada la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio por su labor como docente y proyección social. También reconocen su valía las poblaciones de Badajoz y Trujillanos al poner su nombre a sendas calles.


“Mi Padre y yo, totalmente delante de él, parece que su barbilla está apoyada en mi cabeza”


Mi padre con un grupo de alumnos


Reseña Aparecida Tras El Día de Su Muerte , en El Diario Regional, Hoy de Badajoz




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